Nombre científico: Myrmecocystus mimicus
Nombre común: Hormiga Mielera
Descripción:
La Myrmecocystus mimicus es una especie de hormiga perteneciente al género Myrmecocystus. Se caracteriza por su capacidad de almacenar y producir miel a partir de secreciones de néctar. Son hormigas de tamaño mediano, con una longitud corporal que varía entre 4 y 7 milímetros. Presentan un color predominantemente marrón o negro en el cuerpo, con algunas variaciones en la coloración según la región geográfica.
Distribución:
Esta especie se encuentra principalmente en regiones áridas y semiáridas de América del Norte, incluyendo áreas del suroeste de los Estados Unidos y México. Habita en hábitats desérticos, donde construyen sus colonias en el suelo, a menudo bajo piedras o en áreas con vegetación escasa.
Hábitat y comportamiento:
Las hormigas mieleras son conocidas por su adaptación a ambientes áridos y su capacidad para almacenar néctar en el abdomen de ciertas obreras especializadas llamadas “repleta”. Estas obreras repletas pueden hinchar su abdomen hasta alcanzar un tamaño considerable, convirtiéndose en reservorios vivientes de miel que son alimentados por otras obreras. Esta miel almacenada sirve como fuente de alimento durante periodos de escasez.
Las colonias de Myrmecocystus mimicus son usualmente subterráneas y pueden alcanzar un tamaño considerable, con múltiples cámaras y túneles interconectados.
Dieta:
La dieta de la hormiga mielera consiste principalmente en néctar y otros líquidos azucarados que recolectan de plantas. Además, también pueden alimentarse de insectos muertos y otros recursos disponibles en su entorno.
Reproducción:
La reproducción en las colonias de Myrmecocystus mimicus está a cargo de las reinas, que producen huevos fertilizados y no fertilizados. Las obreras se encargan del cuidado de las larvas, la recolección de alimentos y la defensa del nido.
Interacción con otros organismos:
Estas hormigas desempeñan un papel importante en los ecosistemas desérticos, ya que contribuyen a la dispersión de semillas y participan en la descomposición de materia orgánica. Además, son presas para una variedad de depredadores, incluyendo aves, reptiles y otros insectos.